Cansada

¿Cuándo sabes que has llegado al límite? ¿Cúando notas que no puedes más, que has perdido, que te rindes? ¿Dónde empieza la frontera que separa una sonrisa del brillo de tus ojos a punto de llorar?

Cuando notas que te cuesta arquear las comisuras de tus labios, cuando no reconoces el sonido de tus carcajadas vacías, cuándo no ves reflejado el brillo de tus ojos en el mar enbravecido de los suyos, cuándo sientes el peso de lo que has dado cayendo sobre ti gracias al torbellino multicolor de dudas efímeras e incógnitas etéreas.

Cuándo no sabes diferenciar entre un amigo y ese individuo que te mira con ojos llenos de nada, sabes con certeza que todo en lo que has creído se tambalea bajo la ensangrentada luz de un crepúsculo eterno.

¿Qué culpa tengo yo, incoherente soñadora, de preferir una metáfora desgastada a una verdad vacía? ¿Qué culpa tengo de estar cansada de dar para ni siquiera recibir un segundo de atención? ¿Qué culpa tengo de acabar siendo el último escalón de cualquier escalera?

Y qué más dará esto o nada, si mañana no se acordará, no os acordaréis.

¿Qué culpa tengo de ser recordada como la idiota que siempre estaba allí?

Quizá la que se me carga al conocer que la diferencia entre sus pensamientos huecos y mis principios está morbosamente colocada en esa línea que separa los sueños de la realidad, en esa síntesis que te permite ser algo más que una fachada de apariencia indeleble tras la que se esconden pensamientos que tan sólo se fingen sentir.

Traigo la fórmula del final de mis días.

Deja de sentir, guárdate esa pequeña parte de ti que se muere por volar y deja que fluya por tus venas a la hora de plantar cara a cualquiera que interponga sus problemas insulsos a tus sentimientos demasiado profundos para un mundo basado en lo superficial de una farsa.

2 capturas de pensamiento:

maRini dijo...

Yo también preferiría una metáfora desgastada a una verdad vacía,pero sólo si la metáfora es tuya. Quien vale, vale.No sé que habrá pasado y uf, ojalá te viera conectada para almenos contarnos nuestras cosas, pero vamos... que NADIE vale más que tú y, eso sí, haz que me sienta orgullosa de ti(como buena madre que soy xDD).Que nadie te pisotee ni te infravalore,¿vale?

Mi toque macabro e irónico y tu prosa...vaya, que combinaciones más raras hacemos en la familia ehh...quien nos iba a juntar a nosotras! XDD

un besotee,

MiNa

PD:Haré como que no me has llamado Marina...¬¬' xDDD

Natalia dijo...

Llegué por casualidad a tu blog
Está genial! Enhorabuena!

Publicar un comentario

Desahógate. Venga, lo estás d e s e a n d o.

Mi viaje hacia el fin del mundo. todo lo dicho y visto es de alguna forma mío, R E S P E T A L O