Pienso.

¿Os habéis parado alguna vez a pensar? ¿Simple y llanamente? ¿Dejando de lado la rutina encecada en el no parar rutinario de los días desgastados del calendario? ¿Dejando de lado cualquier factor externo al equipo que formas con tu mente, oh letal herramienta del pensamiento? ¿Olvidando que tienes algo superficialmente más interesante que hacer? ¿Intentando no tener una motivación fija sobre la que hacer girar tus especulaciones?

Si no lo viera tan sumamente imposible para el conocimiento contaminado del ser humano, pensaría que tal vez fuera esa nuestra solución a la suma cuestión de todo porqué no definido.

A veces pienso tantas cosas, que consigo ver con claridad que verdaderamente ninguna ha valido la pena.

* * *

¿Os importa si cuento un poco mi vida? Estoy haciendo un intento por descubrir el cine español. Sí, ese gran incomprendido. Nunca me ha atraído, y es un prejuicio que me sabe extraño; será por mi poco sentimiento nacionalista o mi exceso de búsqueda de lo diferente, que acaba desenvocando en la reinvención de lo escrito -normalmente en cine de autor extranjero-. Y no esque no hubiera visto ninguna película española que hubiese despertado ese "llamémosle X" en mí, pero necesitaba abrirme a cualquier experiencia después de descubrir mi amor por lo raramente enrevesado rozando el límite circular con lo excesivamente simple, si. Y esque despues de tiempo pasando aterrada el rellano se las escaleras de mi casa tras ver Rec, o descubrir joyas como los cronocrímenes, sabía que había algo para mí tras los interminables títulos fundidos en negro de las infinitas subenciones.

Creo que mi rechazo se debe a lo extraño que suenan las voces en original, tan antitéticamnete forzadas y naturales; tal vez a esa sobrecarga de ruidos externos tan burdamente en perfecta sintonía o los argumentos de desarrollo aparentemente lento o engañosamente monótono. Igual son los escenarios o la cercanía reinventada con mi cultura o la repetición de caras película tras película, pero el caso es que siempre que tocaba película española, asociaba el término a una película que no acabara de llenarme absolutamente por completo. Pero no estaba en lo cierto, simplemente hay que ir de cero, sólo hay que dejarse llevar únicamente por el argumento y no por una idea preconcebida, sólo hay que saber dejar de comparar para comenzar a sentir.

Me encantó "Tres días", un "thriller" con un argumento tan humanamente real que parece sumamente absurdo y con un enfoque tan lógico que sólo puede ser español.
Lo pasé mal con "Eskalofrío", una de miedo que no es precisamente muy aterradora, pero sí tiene ese ambiente oscuro que te pega reticentemente a la pantalla.
Os diría alguna más, pero ya sería extenderse mucho, y son algo viejas.

Me queda mucho camino que recorrer, pero necesitaba escribir una entrada chorra cómo esta, ¿no os parece?

atentamente,
Una tal Julia.